Como Vencer la Timidez

Quieres conocer algunos ejercicios para superar la timidez? Algunos nacen con el don de la palabra y otros luchan por sacarse tres palabras de la boca en una cena o conversación.

Aunque está claro que algunos de nosotros tenemos una inclinación natural a la timidez, es igualmente obvio que la capacidad de presentarse audazmente y hacer conexiones sociales generalmente beneficia a todas las personas, aunque en especial a la gente dedicada a negocios o empresas.



La gente tímida puede no ser una emprendedora natural, pero eso no significa que si estás inclinado a ser menos sociable socialmente, estás condenado al fracaso como propietario de un negocio.

Tu nivel de timidez no es algo que te impida, según un artículo reciente en Psychology Today.

La pieza, de Bill Knaus, ofrece "ejercicios para superar la sensación de notoriedad e incomodidad en situaciones sociales".

Algunos de estos son adecuados solo para talleres de timidez y exigen que un grupo sea efectivo, pero un subconjunto de ejercicios llamados "juegos de rol"pueden ser utilizados por cualquier persona que busque superar sus ansiedades sociales. Aquí hay dos sugerencias de Knaus:

• Usa calcetines que no sean iguales por un día. Al principio, puedes sentirte notorio. Después de un tiempo, es posible que ya no te preocupes por lo que otros puedan pensar sobre los calcetines. De hecho, pocos lo notarán o les importará. Pregúntate: "¿Qué aprendí de la experiencia?"

• Pregunta a 20 personas por la hora del día. Ve a un centro comercial en un momento ocupado del día. Quítate el reloj. Usa tres minutos entre las solicitudes. Este es un gran ejercicio para abordar los temores de rechazo desconocido.

Estadísticamente, un pequeño porcentaje te ignorará. Algunos pueden ser personas con sus propios problemas de autoconciencia. ¿Puedes sobrevivir emocionalmente a un extraño que ignoró tu solicitud para saber la hora?

Puedes encontrar que comienzas nervioso. Te das excusas para retrasar. Sin embargo, te obligas a hacer el ejercicio. Registra los resultados de cada encuentro. Luego observa tus hallazgos.

Esto es lo que probablemente encuentres: La mayoría te dará la hora del día. Algunos pasarán de largo como si no existieras. Algunos pueden involucrarte en una conversación breve y agradable.

Si temías el rechazo antes de comenzar el experimento, ¿qué podrían indicar los resultados sobre cómo una muestra de extraños respondió a una simple solicitud? Al involucrar lo que sabes o sospechas que es un tonto miedo social, te pone en el camino hacia la compostura confiada.

Si usar calcetines desiguales parece una medicina débil para tu ansiedad social, ten en cuenta que las intervenciones más fuertes también están disponibles para los valientes de corazón.

• Implosión radical. Otra fascinante pieza de Psychology Today sobre la superación de la timidez de hace algunos años describe la intervención radical conocida como "implosión". Esto implica "abordar un desafío tan intimidante que una vez que lo superaste, tu objetivo original ya no te afecta". El artículo explica los orígenes de la idea:

El legendario psicólogo Albert Ellis fue pionero en el "ejercicio de ataque de vergüenza" en 1933 a la edad de 19 años, cuando decidió acercarse a cada mujer que se sentara sola en un banco en el Jardín Botánico de Nueva York.

"Treinta se marcharon inmediatamente", le dijo al New York Times. "Hablé con las otras 100, por primera vez en mi vida, sin importar cuán ansioso me encontraba. Nadie vomitó y escapó. Nadie llamó a la policía".

La técnica aparentemente también ha sido utilizada por varias celebridades para superar su temprana timidez. El presentador nocturno, Conan O'Brien, comenzó a presentar comedias en vivo "porque no había nada en el mundo que le aterrorizara más", mientras que el comediante Will Ferrell se obligaba a hacer cosas locas en público.

"En la universidad, empujaba un retroproyector por el campus con mis pantalones lo suficientemente bajos como para mostrar mi trasero", le dijo Ferrell a People. "Entonces mi amigo incitaba a la multitud a decir algo así como: '¡Mira a ese idiota!' Así es como superaba ser tímido", dijo Ferrell en el artículo.